Foro Internacional de Turismo Creativo – Barcelona, 30 de septiembre de 2025

El turismo creativo empodera a las comunidades locales al fomentar el intercambio cultural, apoyar a las pequeñas empresas y promover la gestión ambiental. Este tema explora cómo las experiencias de viaje prácticas y participativas, como talleres artesanales o clases de cocina, pueden contribuir directamente a los ODS como la educación de calidad, la igualdad de género, el trabajo decente y el consumo responsable. Posiciona el turismo creativo no solo como entretenimiento, sino como una herramienta estratégica para la transformación global.

El turismo creativo va más allá de la sostenibilidad: regenera activamente lugares, culturas y comunidades. Al invitar a los viajeros a cocrear, aprender y conectar con las tradiciones locales, fomenta un mayor respeto y reciprocidad. A diferencia de los modelos de turismo extractivo, el turismo creativo nutre los ecosistemas: revitaliza artesanías en peligro de extinción, apoya las economías circulares y fortalece la resiliencia comunitaria. Ya sea restaurando antiguas técnicas de teñido en Marruecos o participando en talleres de permacultura en Sicilia, los viajeros se convierten en contribuyentes, no solo en consumidores. Este tema posiciona al turismo creativo como una piedra angular del turismo regenerativo, donde cada experiencia deja una huella positiva, tanto social, cultural como ambiental.

Este tema destaca cómo el turismo creativo revitaliza las zonas rurales al invitar a los viajeros a conectar profundamente con las tradiciones, la artesanía y los estilos de vida locales. Enfatiza la inclusión: dar voz a las comunidades marginadas, crear oportunidades de empleo y preservar el patrimonio inmaterial. Desde círculos de narración hasta la cocina de la granja a la mesa, el turismo creativo se convierte en un puente entre culturas y un catalizador para la regeneración rural.

El turismo creativo se presenta como una puerta de entrada a viajes inmersivos y apasionantes. Ya sea aprendiendo flamenco en Sevilla, elaborando sake en Japón o participando en una sesión de improvisación de jazz en Nueva Orleans, los viajeros buscan experiencias auténticas y basadas en habilidades. Este tema explora cómo los intereses específicos (música, gastronomía, arte) pueden moldear itinerarios completos, profundizar la comprensión cultural y crear conexiones emocionales duraderas.

Basándose en la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO, este tema examina cómo los centros urbanos pueden convertirse en polos de turismo creativo. Examina cómo las ciudades conocidas por el diseño, la música, la gastronomía o la artesanía pueden ampliar sus ecosistemas creativos para acoger a los viajeros mediante festivales, espacios creativos y residencias culturales. El objetivo es transformar las ciudades en laboratorios vivos de innovación, inclusión e intercambio artístico.

Este tema celebra el poder del turismo creativo para amplificar las voces y narrativas subrepresentadas. Explora cómo las comunidades afrodescendientes e indígenas pueden compartir su patrimonio a través de la narración, la danza, la gastronomía y la artesanía, en sus propios términos. El turismo creativo se convierte en una plataforma para el orgullo cultural, el empoderamiento económico y la sanación, desafiando estereotipos y fomentando un diálogo respetuoso.

El lujo se está redefiniendo, no por la opulencia, sino por la autenticidad, la personalización y el propósito. Este tema explora cómo el turismo creativo ofrece a los viajeros de alto valor experiencias únicas y significativas: sesiones de arte privadas, viajes culinarios a medida o intercambios culturales inmersivos. Posiciona la creatividad como el nuevo valor añadido, donde la sostenibilidad y la riqueza emocional son el máximo placer.

Este tema explora cómo el turismo creativo puede transformar los focos turísticos del Mediterráneo en destinos más sostenibles y culturalmente enriquecedores. Al cambiar el enfoque del consumo pasivo a la participación activa, el turismo creativo invita a los viajeros a conectar con la artesanía local, las tradiciones culinarias y las prácticas patrimoniales, más allá de la experiencia en la playa y el resort. Ofrece una vía para diversificar la oferta turística, reducir la estacionalidad y fomentar conexiones más profundas entre los visitantes y las comunidades anfitrionas. Desde la creación de mosaicos en Túnez hasta los talleres de aceite de oliva en Creta, el turismo creativo reinventa el Mediterráneo como un lienzo para viajes significativos y regenerativos.

El turismo creativo se encuentra en una posición privilegiada para satisfacer los deseos cambiantes de los diversos viajeros actuales. Para las mujeres que viajan solas, ofrece experiencias seguras y empoderadoras, como talleres de artesanía y clases culinarias que fomentan la conexión. La generación Z busca autenticidad y momentos para compartir, como recorridos de arte callejero o talleres de narrativa digital. Los viajeros Silver valoran la profundidad y el legado, y encuentran alegría en la artesanía tradicional o las tradiciones musicales. Los mochileros optan por actividades inmersivas y económicas, como la agricultura comunitaria o los festivales locales. Incluso el segmento MICE (Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exposiciones) se beneficia de complementos creativos que enriquecen los viajes de negocios con la participación cultural. Al ofrecer experiencias flexibles y participativas, el turismo creativo se convierte en un lenguaje universal de descubrimiento, adaptado a cada generación y estilo de vida.

Las comunidades isleñas a menudo enfrentan desafíos únicos: vulnerabilidad económica, cambio climático y erosión cultural. Este tema explora cómo el turismo creativo puede ofrecer alternativas sostenibles al turismo de masas, celebrando la identidad local, empoderando a los artesanos y promoviendo prácticas ecológicas. Desde talleres de tejido en Fiyi hasta residencias de danza en el Caribe, muestra cómo las islas pueden prosperar gracias a la creatividad y la resiliencia.

El turismo creativo ofrece una poderosa vía para liberar el potencial de la economía azul, una economía basada en el uso sostenible de los recursos oceánicos para el sustento, la cultura y el bienestar. El turismo creativo fomenta la diversificación económica, la preservación cultural y la gestión marina. Empodera a los artesanos locales, promueve la cultura oceánica y fomenta prácticas regenerativas que protegen los frágiles ecosistemas marinos. Este tema explora cómo el turismo creativo puede catalizar el crecimiento inclusivo, la innovación y la resiliencia en las regiones costeras e insulares, haciendo que la economía azul sea no solo viable, sino también dinámica.

El turismo creativo, centrado en experiencias participativas y de inmersión cultural, actúa como un potente impulsor de la economía creativa en todo tipo de territorios. Al involucrar a los visitantes en la artesanía, el arte y las tradiciones locales, estimula la demanda de bienes y servicios creativos, fomenta el emprendimiento y apoya a los pequeños productores. En los centros urbanos, impulsa la innovación y las industrias culturales, mientras que en las zonas rurales y periféricas, revitaliza el patrimonio y empodera a las comunidades. El turismo creativo promueve el crecimiento inclusivo, dispersa los flujos turísticos y contribuye al desarrollo sostenible valorando la autenticidad y la identidad local.

El turismo creativo actúa como una herramienta versátil y multifuncional —como una navaja suiza— para destinos de cualquier escala y carácter. Ya sea un vibrante destino turístico costero, una aldea rural o una ciudad postindustrial, el turismo creativo se adapta a los recursos locales y las fortalezas de la comunidad. Revitaliza destinos consolidados diversificando su oferta más allá del sol y el mar, a la vez que empodera a las localidades emergentes para que muestren su identidad única a través de la artesanía, la gastronomía y la narrativa. Apoya la gestión de la estacionalidad, descentraliza los flujos de visitantes y fomenta el desarrollo inclusivo. Desde centros urbanos de arte callejero hasta cooperativas de tejido en la montaña, el turismo creativo proporciona a los destinos las herramientas para innovar, conectar y prosperar, sin importar su punto de partida.